El verso aquel apareció perdido,
deambulando taciturno y solo
en un valle con sabor a sal.
Se cobijó en un árbol de otoño
buscando motivos para crear un poema,
o al menos una canción de cuna
que transite senderos de lluvia
y le haga de pronto olvidar
que nunca supo si un día volviste.
Un placer visitar tu espacio y leer tus versos.
ResponderEliminarUn saludo.
Reme.
Aveces creo ser ese verso... u.u
ResponderEliminarPrecioso! a veces nos quedamos sin inspiración, sin palabras.
ResponderEliminarMusas en versos... Aveces se van, sin decirnos cuando regresaran.
ResponderEliminarEfímera inspiración, huidizas musas... Y en ese vacío de la ausencia, sin saber muy bien de donde, llega un verso...
ResponderEliminarMuy bueno!