viernes, 21 de junio de 2019

Diluida en la bruma


Verte venir burlando el asfalto
y este mundo reteniéndome
en la penumbra de la acera opuesta.
Un trazo de sombra y te marchas,
todo tan absurdo y cierto
como ese rastro, anónimo y ajeno,
que me recorre la espalda
y no entiendo su significado.
Desde mi ojo, solo una mancha
que huye es tu cuerpo, esquivo.
Sin haberlo previsto, me confunde
el hueco breve que dejó tu paso.
Como en un simple juego
sé que mañana todo volverá
a comenzar, cuando aparezcas
por la esquina, diluida en la bruma.

1 comentario:

  1. Una delicia de poema, escrito al compás del corazón.
    Buenas noches.

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