sábado, 22 de junio de 2019

Siempre en la misma piedra

Me gustan  los espacios que habitan tu cuerpo,
las tinieblas con que vistes tu perfecta desnudez,
la desmemoria con que mis manos te descubren
y ese licor derramado que amanece bajo tu vientre.
Las lentas palabras que se te escapan, obscuras,
en la delicia que vibra en el diapasón en tus formas.
Me atrapa el espeso otoño de tus escondidos lugares,
esos, en donde el tiempo no transcurre, sino habita.
Escurrirme, placido, certero y voraz, entre el sí y el no
que va y viene de la fuente de todos tus deseos.
Finalmente me reconozco vagabundo de tus contornos,
tropezando y cayendo siempre en la misma piedra.



2 comentarios:

  1. Porque a veces. Acabamos enamorados de esa piedra.

    Un placer leerte.

    Mil besitos.

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  2. Según un dicho popular, solamente el hombre (o mujer) es capaz de tropezar con la misma piedra.
    Fabuloso poema.

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