Desalojé mi piel de la carne,
transparente me veo discorde,
huesos turbios bajo la carne,
carne pulsando monólogos.
La lengua afuera, esperando
una transfusión de imposibles.
A ciegas parezco un capricho,
tal vez ficción de otra galaxia
o un espantajo que no sirve
más que para mostrar, desnudo,
la apagada raza de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario