martes, 24 de mayo de 2011

Lenguaje

Este lenguaje de silencios
que nos hemos inventado,
tiene inimaginables formas,
confusas, con agregados,
desconciertos y soledades.
Como una locura temporal
que late y late con fuerza.
Miedo de comunicación
que nos deja, a ambos dos,
en la cornisa del silencio.
Inútil seguir esperando
a saber si eres tu o soy yo,
el que revolea falsa compañía
con cualesquiera ángel callejero,
como un exorcismo para olvidar
que ya hemos dejado de soñar
con la amalgama de nuestra piel.
Este juego de tigre y gacela,
como una prosa del ser o no ser,
hipócrita máscara que oculta
un “te olvidare” que no decimos,
cuando sería mucho más simple,
reconocer el maldito diagnóstico
que, en silencio, se llama olvido.


1 comentario:

  1. no se si tuve un dejavú, o ya habia leido esto antes
    no importa
    sólo que al leerlo siento como si estuviera escrito dentro de mi, como si fuera un capítulo vivido, como si lo entendiera a la perfección, aunque duela

    uno de los más sutiles y hermosos poemas

    un abrazo, y gracias :)

    hasta pronto
    claudia

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