Se
viste de furiosa intensidad la lluvia,
ocultando
la desnudez de su nostalgia.
A su
lado, ronda guareciéndose una sombra
tras
el rastro impreciso de la noche.
En
espera, como falsos títeres absurdos,
acunan
sus ramas los arboles del tiempo,
la
luna, teje un puente de plata en los techos
por
el que transitan impensados motivos.
Con
las alas enterradas en heridas que matan
no sé
que era, lo que de ella, podía esperar.
Su
corazón madrugaba mareas de caprichos,
en
un juego vacío de toda integridad,
y
solo deseaba que quitara la nieve del pecho.
Ahora,
un frío glacial contempla el vendaval
de
esta lluvia de furiosa intensidad.
Que belleza de letras tocaron mi alma♥
ResponderEliminarBesos silvia
Lluvia que toca tus alas, lluvia esencia humedad de vida.
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