miércoles, 8 de mayo de 2013

Asiento vacío


Deja un poco de morir
en ese muro pesimista
que no te lleva a Roma.
Evoluciona en gracias,
bufón cabeza abajo,
de ego y frases turbias.
Devuélvete optimista
cinco minutos más tarde
que la indiferencia,
en que, pésimo, transitas.
Visita Valencia o Nairobi,
hazte un gran paseo
de treinta y dos minutos
los impares días lunes,
junto a una mariposa niña,
escribe sexo. Y apréndelo
en asfaltos embriagantes.
Luego, a la vuelta, me cuentas
cual verdad sin máscaras,
porque sigues ocupando,
terco, ese asiento vacío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario