lunes, 10 de agosto de 2015

Mujer perlada


Quien pudiera tener habilidad de volar muy alto,
un silbido que corte el silencio cuando se aquieta
el rumor de un arroyo o el canto de los pájaros.
Regocijarse en una lluvia de voz serena y melodiosa,
dormir bajo las estrellas con un sueño que alivie
y despertar en los brazos de una mujer perlada
tan solo por el tenue rocío que cae al amanecer.

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