Para lo mejor
y para lo peor,
tu cuerpo.
País de las maravillas,
color de lo absoluto
arranca la ausencia.
Perfuma,
hasta perder aliento,
sin medidas,
sin lógica.
Ensayo de atascos
y acopio,
tu cuerpo.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
Maravilloso país.
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