domingo, 24 de febrero de 2019

No crece hierba fresca

El aire se consume en el humo del cigarrillo,
detrás de esta ventana está la habitación.
Si la puerta se abre, un oscuro pasillo serpentea,
aprisionado por paredes desteñidamente rojizas.
Mas allá la calle, donde se arrojan los cuerpos,
desgarrándose desesperados al hallar la soledad.
No crece hierba fresca en el llanto de la nieve,
el dinero quedó en la breve arena ardiente del colchón.
Ahora el sonido alegre del orgasmo y el alcohol,
es un abismo que, como veneno, gatilla en las sienes.
Desenfrenada horda se consume en el frío glacial,
antes ruidosa, ahora trueno callado marcha al barracón.
Cuatro pesadas monedas permitieron acariciar la luna,
mañana volverán a ser mineros, camino del socavón.



No hay comentarios:

Publicar un comentario