El
comienzo fue al ras,
un
simple comienzo de lo tosco.
De
repente, tras la bruma,
enjambre
de dibujos
conquistan
a la noche.
Vorágines
de ventanas forasteras,
mariposas
retratando
un
agitado vuelo.
Furias
de silencios,
bocetos
de añoranzas.
En tus
brazos,
intrusos
fantasmas,
dibujan
viñetas
o
cicatrices de latidos ebrios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario