Voy a
caminar solo,
hasta que me
llueva,
eterno, el desatino.
Luego, en el
regreso,
buscaré
tibio refugio
en
el mudo corazón
de algún
nadie. Solo.
Ahora, ya no
llueve,
ni volverá a
hacerlo.
Pero sigue
adentro,
encrespando
ecos,
la densidad
espesa
del aliento
del agua.
Sin enfoque
alguno
aprisiono la
nada,
y no es para
siempre,
es solo un
comienzo
donde camino
solo.
Pero sigue adentro,
ResponderEliminarencrespando ecos,
la densidad espesa
del aliento del agua.
Muy bueno!!!