Impreciso, en el claroscuro del atardecer
se perfecciona tu vientre entre las sombras.
La distancia de un amor prohibido instalada
entre nosotros, busca desenterrar su camino.
Desde lejos se anhelan los besos oscuros.
Escondida la noche se va vistiendo de mujer.
Sin espera voy sintiéndote aquí, junto a mí,
contemplándote en esa imagen sin olvido
que invisible permanece eternamente mía.
Eternamente! MN
ResponderEliminarMuy bueno sobre todo en ese atardecer donde el claroscuro le da la sombra. Un abrazo
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