jueves, 4 de abril de 2019

Estruendo de alas


Desde tu nido, a ciegas,
avanzo centímetro a centímetro.
No existe
otro cuerpo como el tuyo.
Tu piel,
ese temblor ardiente
con olor de lluvia,
me abraza al recorrerla.
Azúcar cierta
me regalan tus labios,
pájaros cálidos
se encarnan en tus manos.
Tus piernas
continuo estreno memorable.
Siempre
de andar buscando llego a ti,
con estruendo de alas,
y un lastre sentimental dentro del pecho.
Me despojo
de toda armazón altanera
y me rescato
en el halo corporal de tu celo ardiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario