jueves, 29 de enero de 2009

Historia robada XIV

Antes de que pudiera procesar... sus pensamientos... embriagada por esa proximidad, por esas caricias... deseando detenerse así.. para siempre... sintiendo que realmente "se le movía el piso"... con la hojita aferrada en el cuenco de su mano... solo atino a abrazarlo... a hundir la cara en su pecho... para salvar su boca del enervante contacto de sus dedos... escondió su rubor... su temblor... en ese pecho... en esa altura que seguía intimidándola, pero era también un reparo... y se escucho decir...susurrar...
“La verdad...te voy a decir siempre la verdad... sabes? y solo espero que hagas lo mismo... solo no me mientas... no nos disfracemos, no nos halaguemos, no nos digamos mentiras piadosas, no nos ocultemos lo que somos... lo que pensamos .. seamos distintos... seamos como de verdad somos...”
Se quedo callada... el seguía acariciando su pelo... tomado de su mano... se separo... y lo condujo sin soltarlo hasta el umbral de una casa... se sentó y el la siguió...
“caminamos mucho... “
El paso su brazo por los hombros... ella reclino la cabeza sobre él... el tiempo detenido... la noche quieta... se oían respirar... los ojos cerrados... las caricias...
“Si me gustabas en tercero... y en quinto... y ahora... pero te tenia miedo... aun te temo... un poco... siempre te creí un mujeriego.. sabes..”. alzo sus ojos... y ante la mirada de reproche y negación, de él... sonrió... y todo el pudor del mundo.. coloreo sus mejillas... “no me mires así.. es cierto... es lo que creía de vos... y me daba rabia que me gustaras.... que no te borrara solo por ese defecto... para mi.. defecto mortal...” volvió a esconder su rostro en el pecho... agobiada por su mirada...

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