martes, 2 de agosto de 2011

Porfía

Cuando digo te quiero,
a la antigua te quiero
de cuerpo todo entero.
Sin vueltas ni enredo,
ni futuro agorero.
Como al mar el barquero
o a sus gordas Botero.
Te quiero de amor sincero,
sin remilgo de caballero
con deseo filibustero,
y paciencia de joyero.
Así es como te quiero,
y de tanto que te quiero
de tu amor soy prisionero.

2 comentarios:

  1. qué lindo!
    como dice Neruda:
    "...Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
    te amo directamente sin problemas de orgullo:
    así te amo porque no sé amar de otra manera.."

    llegué a mi edad, para darme cuenta, que aunque le grite a los cuatros vientos a quien fuere, los sentimientos de amor que uno siente, si el otro corazón no siente lo mismo, es como gritar al vacío
    y no se puede reclamar nada, el culpable no es quien queremos, sino su corazón que no puede sentir al nuestro :)

    qué se yo!!

    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Clásico y moderno, todo a la vez, y no es fácil hacerlo :-) Gracias por compartir, poeta.

    ResponderEliminar