Las noches comienzan sonriendo
en el momento en que apareces.
Una ventana abre signos celestes
e ilumina todos los nudos del tiempo.
Las aguas resbalan en almohadas
y las sabanas cubren con su calidez.
Hay un mar acalorado templando el pecho,
el universo reside justo allí donde,
todo se ha estado repitiendo, y sin embargo,
todo sucede por primera vez.
Sonriendo comienzan las noches
y cobro fuerza para soportar un brote de milagros.
Y en estas metáforas está lo más profundo.
ResponderEliminarMil besitos.