Habitan los astros en dos cuerpos que se juntan.
Desnudos, como dos dioses sabiamente adúlteros,
hambrientos, se acechan feroces, sin descanso.
A tientas buscan la joya del instante conclusivo,
acosa el perfume que se libera en febril disputa
y en su carrera retumbante y ruda, cimbran
cuando la ternura romántica germina al besar,
con dulzura colosal, la espuma de sus vientres,
mientras, una queja surge suave como voz de seda
enredando viento en rondas transparentes.
Culminados los lúbricos placeres, descansan
desnudos hasta del propio pensamiento.
Sergio ... bella imagen acorde a tus delicadas
ResponderEliminarletras que lo dicen todo.
Recibe mi saludo con admiración
Hola Sergio: Cada una de tus poesía como cada uno de tus escritos en prosa son reales, profundos y sutilmente llevados al papel.
ResponderEliminarPero lo que mas me gusta, es el encabezado de tu blog.
Visita tu también, mis blogs y espero tus inteligentes comentarios.
No se si te mandé la colección de mis libros,. Me lo confirmas por favor. Un abrazo. Eva