Solo en los secretos de tu cuerpo
me eres a la vez próxima y lejana.
Próxima para colmar las horas de dicha.
lejana por un amor de fruto prohibido.
El aroma de tu cuerpo se aleja
como si fuera aturdido por la felicidad.
y deja el suave tormento de las caricias
a solas, pero no solitario. Sigues allí.
La naturaleza es carne. Y también mucho más.
hermoso material, escrito con el alma
ResponderEliminarUn ritmo que para nada aleja...
ResponderEliminarBellísimo, Sergio.
Mil besitos.