El lazo se desarmó solo
del lecho a la vera.
Sin que nada la atajara
debajo la cadera llegó tu ropa.
Es todo lo que recuerdo amada.
Solo en tus caricias existía.
No puedo tener
presente lo sucedido,
ni qué o cómo lo hicimos.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
A veces la pérdida de la memoria es interesante y necesaria.
ResponderEliminarBreve y bonito.
Boa tarde, a perca de memoria premeditada é conveniente, de resto, o que nos marcou pela positiva, é para ficar na memoria.
ResponderEliminarGostei de conhecer esta sua pagina.
Resto de boa semana,
AG