sábado, 29 de octubre de 2016

Vitrales sabatinos


Veo viejos sábados sin títulos.
Apergaminados días nublados,
estáticos, fríos y sin sentimientos.
¿Quienes eran los geniales duendes
que llenaban de alegría esos días
de miradas indiferentes y noches ligeras,
donde reinaba el abandono fugaz
y el cariño gratuito que hacía maravillas
en la penumbra que escondía el alma
inventando historias de amor de una sola noche?
Hoy son monótonos los sábados,
simple preludios de la monotonía dominical,
igual que todas las monotonías
en las que fantasmas pasajeros se aburren
en una catedral de vitrales televisivos
que nunca está cerrada por vacaciones.

2 comentarios:

  1. Los monótonos sábados de hoy, de algo sirven. Sirven de inspiración para escribir poemas como éste. "De lo peor, hay que extraer lo mejor"

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  2. De la monotonía salen cosas preciosas como esta, fascinante

    www.ladydeathpoet.blogspot.com

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