Volveré sin ser de esos que vuelven vagabundos.
Volveré bajando por el norte para poder sobrevivir.
Volveré en caricias sin dedicatorias. En sueños,
junto al que está lejos. A un niño dormido. Al sol.
Será un domingo de abril o en un día nublado,
viajando en tormentas o cubierto con una disculpa.
Sin títulos, sin razones, contradictorio con mi mismo.
Se me antojará volver en poesías transitorias,
con un perfume intenso de sándalo, incienso y pachuli,
rompiendo un pacto de silencio. Oscuro y sin lunas,
con sangre dulce en las venas, venciendo la gravedad.
Volveré para vivir la vida como una travesura,
traspapelado en una calle que no volveré a encontrar.
Volveré, siempre volveré. Como cada día hago. Volveré.
Como cada día...... Sigue versando así...
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