lunes, 20 de junio de 2016

Propia sombra



Nos miramos, pero no vemos nada.
La vida parece ser sólo eso. Mirar sin ver.
Nos hemos perdido en el bosque
sin encontrar siquiera un árbol. Una sombra.
Somos apenas una farsa carnal
entre todas las demás farsas,
y nos vemos el uno al otro en vano,
como larvas de lo no dicho.
Hay miles de  hombres llamados nadie
a nuestro costado, frente a nosotros,
sin voz nos invitan a romper los silencios
y nosotros callamos.
Pataleando en ese barro irrisorio,
descontentos, con el odio en la mano
y la ternura cosida al bolsillo.
Estamos aquí y estamos allá, sin plazo ni por qué.
Se nos corre la vida, como una intersección
entre distintos consumos.  Pero no vemos
al hombre y los yugos de su vida.
¿Cuándo aprenderemos que la sombra del otro
puede ser nuestra propia sombra?

2 comentarios:

  1. "Mirar sin ver" es propio de un mundo robotizado, casi sin sentimientos profundos.

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  2. Querido poeta,muito profundo o seu poema.A desilusão do "homem"no mundo sem saída, sem esperança.Mais,se Deus nos deu a vida sem tempo determinado(uns um tempo e outros outro tempo)
    não é atoa.Que tal um poema de solução?Solução para tudo isso que você falou?Vi um seus olhos(mesmo sem tê-los visto)tristeza.

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