La
lluvia comenzó llegando
como
una casual cita a ciegas
que jamás
pensé encontrar.
Como
no tuve nada más que hacer,
jugando
escondidas, me acompañó.
Esa música
de Chopin y el humo
de
un puro, para dañar el alma.
Aquella
tarde, ya no era la misma.
Un
revolotéo de cosas profundas
puso
alas a una sencilla obsesión
borboteando
palabras al azar
cual
pájaros de extraños colores.
Y
así, sonriendo con lágrimas,
me habité
un trozo del paraíso.
" Y así, sonriendo con lágrimas,
ResponderEliminarme habité un trozo del paraíso."
mmmmmmmmm creo q te lo robo, me encantó y me voló jaja beso Sergi