miércoles, 10 de abril de 2013

Cosas profundas


La lluvia comenzó llegando
como una casual cita a ciegas
que jamás pensé encontrar.
Como no tuve nada más que hacer,
jugando escondidas, me acompañó.
Esa música de Chopin y el humo
de un puro, para dañar el alma.
Aquella tarde, ya no era la misma.
Un revolotéo de cosas profundas
puso alas a una sencilla obsesión
borboteando palabras al azar
cual pájaros de extraños colores.
Y así, sonriendo con lágrimas,
me habité un trozo del paraíso.


1 comentario:

  1. " Y así, sonriendo con lágrimas,
    me habité un trozo del paraíso."

    mmmmmmmmm creo q te lo robo, me encantó y me voló jaja beso Sergi

    ResponderEliminar