Agónico
de palabras sin respuestas,
pruebo
fingir que he vuelto a perderme
resbalando
al borde de tu embeleso,
justo
allí, en las antípodas del camino,
donde
al cabo, se divorcia el vocabulario
que
conmueve el cautivo sentimiento
que
me abraza desde que te conocí.
En
el despropósito de arrancar horas,
para
encontrar formas de que acaso,
pueda
ser un bienaventurado oráculo,
en
el que puedas arriesgarte a emerger,
he quebrado
conciencias anochecidas,
esparciendo
garabatos con cenizas
en
desatención al tiempo que se va.
Ilustración: "Amantes Antípodas" - Pedro Gaeta
siempre es un placer Sergio pasar por tu cerro aislado y acariciar el alma leyendote....
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