Fragmentos
de rumbos indefinidos
se
esparcen volando en el viento.
Un
delirio de pasos acelerados.
empecinados, tratando de descifrar
el
enigma de la luz de tus ojos.
Todo
es nada, por la codicia
de amor,
que
se lleva la reflexión serena
tras
de ti, mujer bella, qué has robado
el
aliento en que, extraño, te vivo ebrio
de
locas esperas mientras llegas.
Es
que, aunque no estés, igual estas.
Ilustración: "Fragmentos" - Darío Ccallo Anco
Cómo me enamora tu poesía. Si no paso a leerte no duermo.
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