Lejos
de mi cuerpo ellos… los dilapidados,
usuales
placeres, convertidos en cárcel densa,
abatidos
en tormentas bautizadas en mareas.
El
desahogo, queriendo encontrar la manera
de
arrancar la mortaja que habita entre nosotros.
Muero
sin ti… y me lamento, de no haber podido
vivir
en ti mi versión de un gentil amor gramatical,
de
lograr que tus etéreos vientos, agiten un sueño
que
me alcance a tiempo un nuevo aprendizaje.
Caprichosa
y apabullada, una sombra compañera
bosqueja
alegorías sobre esta página en blanco
en
que imagino breves miradas de embrujo,
sólo
para que comprendas que tras mis pasos,
deriva
la vida, por sobre lagrimas que duelen.
Hay
que curarnos de esta álgida y ultima tortura.
Te
ofrezco lo que soy, caos con destino de
utopía,
libertad
dorada en una nueva e ignota aurora.
Te ofrezco lo que soy, caos con destino de utopía,
ResponderEliminarlibertad dorada en una nueva e ignota aurora.
Ofreces mucho, te ofreces todo con futuro de nueva luz, quién pudiera llegar hasta aquí con tal ofrecimiento, quizás pudiera ofrecerle "...lo que soy, caos con destino de utopía,
libertad dorada en una nueva e ignota aurora."
beso que tengas buena noche