Se
me antoja volátil,
sin laberintos,
llana.
Con almas
comunes,
sin
nombre ni apellido.
Bifurcación
de sueño druida,
porción
de abrigo cuarteado,
y
será así con la lluvia,
en
el espectral invierno.
Floreciendo
la tierra misma,
ácrata posesión cordillerana,
cuerpo
de araucarias
con
caricias
de torrentes,
comarca
de despertares
en
la noche de su gente,
guardada
en un Bolsón,
a
orillas del reencuentro,
último
suspiro del universo
donde
la calma es tanta,
que
ni los perros ladran.
precioso poema sus imágenes me vuelan
ResponderEliminarme recordó ELQUI (valle)
tierra de la Mistral
desde Chile un abrazo
pd...revisa tu feed, pues no se actualiza y en el blog roll queda al final de todo el listado
eso hace que tu blog No se vean tus entradas
BELLO POEMA QUE DESCRIBE UN HERMOSO LUGAR CON SUS PAISAJES, QUE TRANQUILIDAD DONDE NI LOS PEREROS SE ATREVAN A DESTRUIRLA CON SUS LADRIDOS, GRACIAS POR PERMITIRNOS VOLVER A LEERTE SE TE EXTRAÑABA
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