lunes, 22 de abril de 2013

Convicto



Réquiem de un odio
que antes fue amor
dictado por un beso,
herido de ego y muerte,
se seccionó en rojo
una patética noche
hace ya veinte años.
Cicatrizada la angustia,
convicto del tatuaje
de un amor tan tonto,
se esculpe impotente
invirtiendo sus cruces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario