Pasean por el parque mirando la nada,
como románticos sobrevivientes retóricos
camino a la libertad y sin hipocresías.
Deleite de ser libres y no rendir cuentas.
Solo esperan que llegue su nocturna utopía
para encumbrar en vuelo a ese cielo infinito
y migrar otra
vez aprendiendo a vivir.
La hermosa libertad de las aves. Bonito poema.
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