domingo, 22 de marzo de 2020

Un minuto

Las seis y cincuenta y nueve en punto.
Buena hora para que llegaras tarde,
o no llegaras a mí con lejanos pasos.
Y yo aquí, desvestido, como un perro
guardando sales de  los rocíos fríos.
Aun así,  te quiero en pequeños trozos,
porque el todo en serio es imposible.
Soy arrepentido gorrión en suave fuga,
justo ahora, cuando en mi costado tu aroma
dice que en punto son las siete horas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario