De la noche, guarda lágrimas la
plaza,
recién entonces, un hombre y su yo,
se dan una segunda oportunidad.
Habita una despedida en
el parque,
ningún instante para el
rostro lunar.
Si quieres, abrázame en la lejanía,
o en los ecos insaciables del silencio.
Buscaré algún ladrón de recuerdos
para que no me deje amarte.
No se cómo expresar mi tristeza, la tristeza que me queda cuando leo estos cansados versos, tan llenos de resignación. Y es que al leer uno se siente vencido. Pero igual bella composición.
ResponderEliminar