A
borbotones he parido mi destino,
ya
no quiero arar en campos yermos,
ni
decir adiós a los pájaros de la dicha.
Arañando
sentimientos sin presencia,
ahora,
solo pienso y siento, simplemente,
y ya
con ello reparo todos los vasos rotos,
sin sucumbir
bajo el tren de la tristeza.
Y aquí
me tienes, vine por mí, y me hallé,
en
un viaje de domingo, caminando
sobre
la pasión del olvido una vez más,
y
aunque solo yo lo sé, llevo tu presencia.
Y aquí me tienes, vine por mí, y me hallé,
ResponderEliminaren un viaje de domingo, caminando
sobre la pasión del olvido una vez más,
y aunque solo yo lo sé, llevo tu presencia.
Si aún llevamos esa presencia es dificil el olvido, pero como todo lo que el hombre se propone lograr lo logra seguro lograras el olvido
al final si uno quiere siempre hay alguien en el camino que ayude a olvidar