Empapadas de lluvias las huellas de mis dedos
estiran un hilo de agua azul en la unión de tus labios,
barren nostalgias espantando las penas.
Sonríen los poros de tu piel para que se queden,
velados y tenues, en todas partes. Con lentitud,
centímetro a centímetro, extiendo tus formas
siguiendo un estilo oriental, que flota fragante.
Ascienden y desaparecen leves vergüenzas,
un canto acallado se renueva en tu boca.
Expectante, sigo su melodía mientras me vuelvo
violinista, liberando la música que acompaña tu canto.
Ilustración: "La Violinista" - Lucie Geffré
Descubrí tu mundo gracias a un correo que me enviaste.
ResponderEliminarBellísima forma de dibujar imágenes con tu letras y atrapar a lector.
Saludos desde Uruguay, me quedo para seguir tus publicaciones y me llevo tu enlace si no te incomoda.
http://sombriabelleza.blogspot.com.uy/
Hola he venido a visitarte. Y hoy, todos las poesías me han gustado.
ResponderEliminarTodas tiene un algo de triste, algo de renuncia, de dejades,de impotencia ante los hechos de la vida.
Todas, me han gustado hoy, todas han llegado a mi alma. Hasta pronto querido amigo, Eva
Sea muy ben venido. Un saludo.
ResponderEliminarSea muy ben venido. Un saludo.
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