Suelo
tener esos días en que… no sé…
siento
que se me perdió el tiempo,
que
se fue en la intrascendencia
de
una noche de amor pretérito,
que
naufrago totalmente desangrado
luego de una
sobria tormenta interior
con la que,
una vez más, quise ser especial
y nada... tampoco
duraba para siempre…
Entonces… en
esos días en que parece
que ya todo
se acabó sin duda alguna,
agrieto la
futilidad que me hace sentir idiota,
improviso un
vertiginoso plan de vuelo,
despliego
fantasías por agua, tierra y nieve,
oficio de
verdugo de la melancolía,
y salgo a
caminar gastando veredas con un vals.
Y
así… me armo de un nuevo equipaje
con
el que tarde o temprano me amanezco distinto.
Querido Seroma: tener esa capacidad de autoinventarnos un yo interior nuevo es don de nosotros, los artistas pero cuidado: que no se nos vaya la vida esperando la realidad omnipresente de la felicidad con mayúsculas...¿O es que piensas que ya pasó y es parte del pasado? Bellas letras como siempre...Besos...Any
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