Sometidos a vendavales,
allí donde florecen llamas,
él placer y miedo, debaten
e indagan en los sueños
modestias de alguien o algo,
para disfrutar de la destreza
de quien disfruta de la razón.
Si los logros que trae el goce,
o la prudencia que aconseja
la defensa que trae el recelo.
Dictadora duda que hostiga,
reiterándose una y otra vez.
Triunfa el deleite en campo fértil,
y en la aridez del desencuentro,
se rodea, temida, la prevención,
pero en su interior salvaguarda
la secreta intención de permitir
que sea su rival el triunfador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario