es como un vitral de inquietudes.
Un lienzo para poder aprender,
velar melodías de otros tiempos.
y sonrisas de originales atributos.
Despertar el fuego de su rocío,
es iniciar un portal de ilusiones,
naturaleza no a todos otorgada,
pues su desconocida dimensión
requiere conocer atajos precisos,
desenmarañar juegos inocentes,
y forjar la dulce transformación
de señales vivamente especiales,
para anclar en un paralelo
éxtasis
de dos que se unen en simultáneo.
Ilustración: "Torso desnudo" - José Manuel García
Tu poema me dejó sin palabras, lo has dicho todo y de una manera excepcional.
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