Pocas cosas,
la libertad de quererte,
el dulce cansancio del después.
Un latido para medir el tiempo,
pájaros de la aurora,
sed por tu silencio.
Pocas cosas.
Hay momentos en que me siento hurgador de letras muertas, alquimista de consonantes, carpintero de vocales, constructor de palabras sueltas que solas se arman en papel. Y hay momentos en que solo me veo equilibrista de mis pensamientos, sin poder volcar en la pluma frase alguna que refleje la tumultuosa volatilidad de mis alocados sentimientos. Y hay momentos en que me basta pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
No es el continente... Es el contenido...
ResponderEliminarBello sin más.
Mil besitos.