lunes, 17 de julio de 2017

En definitiva


Vago, recién lavado, extraño,
respirando esperanza
con indoloro desapego.
Ni sonámbulo ni avispado,
minucioso, inconexo. Previsible.
Desconocido, soy un pájaro
desayunando migajas,
una victoriosa derrota,
azar y costumbre. Número secreto.
Un páramo de venas,
brazos terminados en manos,
una loca cordura sobornable,
puñalada que llega al hueso.
Respiro la desidia
y el humo de las ventanas,
palabras y mil volteretas,
polvo, árbol y caminos.
Un paisaje definitivo a construir,
un niño viejo sin memoria.
En definitiva no soy más que vida
a punto de fugarse o de quedarse.

1 comentario:

  1. Reflexión pura a lo largo del poema. Lo importante es tener vida y vivirla de la mejor manera. Buenos días.

    ResponderEliminar