La
palma de mi mano huele a ti
mientras
la noche se escurre
como
una tinta invisible
detrás
de las cortinas. Te huelo
en
lo desconocido de un cristal,
en la
suavidad del Merlot dentro de mí
a la
intemperie de tu olor, que está
sumergido
vaya uno a saber dónde.
Lave
mis manos antes de tomar café,
luego
volví a enjabonarlas,
las
perfumé de colonia barata,
gentileza
de hotel cuatro estrellas,
las
hundí en otras aproximaciones cálidas,
pero
es inútil. Aun así,
la
palma de mi mano huele a ti.
Los olores que impregnan partes, quizás producto de una seducción en un acto de amor, son difíciles de quitar. Dichosa de Quién podria ser participe.... Eli
ResponderEliminarPreciosa manera de expresar sensaciones que quedan grabadas. Buenos días Poeta.
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