el
recuerdo de mis ojos viendo tu espalda,
tu
cuello sesenta veces besado
y lo
desprolijo de tu cabello al levantarte.
El
inevitable mohín de tus labios
cuando
mi mano te dibuja corazones
de
los hombros hacia abajo.
De
ese día de la semana me queda
un
abecedario de sonidos extranjeros.
que
pronuncias con ojos cerrados
cuando
pierdes el equilibrio,
y la
cordura y la vergüenza y el orgullo.
como
antes perdimos la ropa
y el
rojo de tus labios se perdió definitivamente
en
algún recoveco de mi cuerpo.
De
ese día de la semana nos queda
un
callejón repleto de tiempo,
resonancias
saladas sobre toda la piel
y la
bronca de que sea tan cortas
Rescato el callejón repleto de tiempo. Buen finde mi querido S.Omar. Besos. Eli
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