viernes, 2 de septiembre de 2016

Quemando la piel

Gemidos,
manos suaves que se hunden hasta enloquecer.
Se muerde una almohada quemando la  piel,
juego exquisito que ahoga nombres que no se pronuncian.
Simplemente se juega, de a dos, firmes,
invitando con una amplia sonrisa y los labios húmedos.
Ambos. Colmados de suaves apetencias,
perdidos hasta el punto de la entrega sin restricciones,
augurando alcanzar puro placer ,
que inunde de a poco los confines del lecho y derrame
palabras de aliento e intentos
de no querer olvidar lo que se vive en la obscuridad.


1 comentario:

  1. Hola: me gustaría publicar algunas de sus obras en http://antologiaenlarevista.blogspot.com. Para ello, necesitaría que se comunique a escobarlarevistadigital@gmail.com para ponernos de acuerdo.

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