Tráeme lánguidamente a tus pensamientos,
agrégame al jardín prohibido de tus secretos.
Regálame espacios en los que pueda amarte,
aprisióname en el laberinto de tus miradas.
Cállame todas las palabras como tú prefieras,
déjame temblar en el regazo de tus encantos.
invítame a ser
parte de tus diarias rutinas,
piérdeme en el claroscuro de tus íntimos latidos.
Protégeme de tus ausencias y de tus silencios,
búscame en el misterio tierno del viejo roble.
Tenme ahí, contigo y para siempre de los siempre.
Siempre
ResponderEliminarbellisimo ... es poner en palabras los mas ocultos deseos , tanto de alma y cuerpo.
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