domingo, 14 de octubre de 2012

Domingos... por la tarde


Los sábados de ayer partieron raudos,
en abominada invitación al presente,
que se desgrana aplazando su avance
en parsimoniosas horas de abstracción.
Se prorrogan las tardes del domingo
como impreciso bosquejo sin destino,
acompañadas de estáticas obsesiones,
que nunca rebrotan de sus miedos.
Indigna prolongación del sinsentido,
se condensa en moroso transcurrir,
en deambular conocido de tristezas
que son infieles minutos de veneno,
y vestidos del blanco de la ausencia,
estancos viven los domingos por la tarde.

1 comentario:

  1. hola me encanta tu poesía prosa,no entiendo mucho sobre el tema...pero me ha gustado muchísimo!
    un abrazo
    lidia-la escriba


    nuevo blog dirección

    www.nuncajamashablamos.blogspot.com
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