Y de
tan lejos, vuelvo,
(mañosa
y lentamente)
de
mis futuros tiempos,
sin
prueba convincente
de
haber nutrido signos
para
finalizar el delirio
de
una historia común.
Pero
vuelvo, mortal oscuro
de
piel y ojos. Recuerdos.
Un
ser trascendente que,
en
el ante último aniversario
de
su alma en acrobacia,
desde
adentro, vuelve.
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