Despechado
por la distancia,
como
para matar el tiempo,
tome
prestadas acuarelas,
me
ilusioné con un titiritero,
desperté
casuales quimeras,
caminé
círculos de infinitudes
gastando
labios en el rezo.
Todo
fue fatiga improductiva,
así no
supe cómo llegar a vos.
Una
tarde cualquiera decidí
que
eran épocas de olvidar
la
espera de encontrarte.
Un
viejo blues inolvidable
trajo
el despertar urbano,
en
silencio, broto un tulipán
con ecos
de varios destinos.
Entonces,
abandoné mi rutina,
y
sabiendo nada es un siempre,
resolví
que la lejanía es solo
un
abrazo por hoy postergado.
Ilustración: "Desnudos 1994" - Horacio Politi
No hay comentarios:
Publicar un comentario