martes, 15 de enero de 2013

Fusión


Si tuviera mentiras desaparecidas,
fotos, o una carta para la contrariedad,
y musas retornado de su  vagabundeo,
me iría acostumbrando a casi todo.
A un café en la terraza de un sótano,
a esa mosca que zumba confesiones,
y a los recuerdos, que derivan en alta mar.
Pero mi  espíritu es un juguete de hojalata,
una máscara de ayeres en deslucido paspartú.
Mi mundo es surreal, soñador y divagante,
una columna poblada de espirituales sobras,
un irresuelto y quántico cálculo algebraico,
aburrido, como una escalera sin peldaños.
Por él, los encuentros andan en solitario,
dedicados a desencadenar valientes cobardías
que prometo enmendar todos los días lunes,
cual bienaventurado hombre de cartón.
En otoño, me pienso hoja caduca en vuelo,
polar agonía incontrolable, en el invierno,
maravilloso orgullo animal al terciar la primavera,
puramente memoria en siega, durante el estío.
Cosas que me ocurren, en el diario mentir
de estar viviendo la fusión de un nuevo comenzar.

2 comentarios:

  1. Sergio, amigo: Eres un complicado cúmulo de contradicciones como casi todo poeta...Te entiendo y te admiro por tu maestría al decir... Quiero que sepas que a la reunión de los Poetas Inolvidables vienen más admiradores tuyos que desean conocerte, Andrés, Myriam...¡No nos falles!...TQM...Any

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  2. Yo también quiero conocerlo. Cómo hago para estar ahí :)

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