lunes, 26 de septiembre de 2016

Soltería


Despertará en medio de contrasentidos y esdrújulas,
a destiempo, con las alas en el medio del camino,
sin que esté la armonía cromática que regala lo onírico.
Camino hacia el sur beberá un fuerte café a la turca,
única manera de poder sacudirse todos los favores
que las sábanas aun le han dejado en las pestañas.
Ha llegado el tiempo de buscar y hallar el nuevo día,
de ir saboreando bocaditos de mundo tras un escritorio,
mirando por la ventana los buenos modales de la pared,
la prolija pared de ladrillos rojo pasión ya deslucida
por el paso de los años y la catarsis de expedientes.
Tal vez al mediodía, con rabia y pena, pueda almorzar
amapolas junto a un jefe, un travesti y tres sicarios.
Algo pasara cuando den las seis y se regrese a casa.
Desde el escaparate, el hombre del espejo saludará
a los perfectos pasajeros que se adormecen en el colectivo.
Con repetido asombro, en el local de comidas rápidas,
comprará medio pollo y un flan con dulce de leche.
Encenderá el gas, acomodará su silla, prenderá la tele.
Cuando la ciudad se encienda, se apagará en el lecho
rezará dos “cuanto te amo libertad “ y un “viva la vida”.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Difícil situación la de la soltería

    aunque muchos opinan que les brinda libertad.

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