Hay momentos en que me siento
hurgador de letras muertas,
alquimista de consonantes,
carpintero de vocales,
constructor de palabras sueltas
que solas se arman en papel.
Y hay momentos en que solo me veo
equilibrista de mis pensamientos,
sin poder volcar en la pluma
frase alguna que refleje
la tumultuosa volatilidad
de mis alocados sentimientos.
Y hay momentos en que me basta
pronunciar por lo bajo tu nombre,para saberme vivo. Entero
Podés con tus versos cubrirte de forma tal de engañarte y no te engañas ni me engañas.
ResponderEliminarHermoso poema que te devela.
Sonia
Estás tras el espejo